¿En qué se diferencia el aceite de oliva virgen del virgen extra?
Los españoles consumimos de media unos 12 litros de aceite de oliva por persona cada año. Este producto, característico de la dieta mediterránea, forma parte de nuestras comidas día a día. Además, estamos familiarizados con términos como aceite de oliva virgen o virgen extra. Pero, ¿en qué se diferencian?
El aceite de oliva virgen extra es el aceite de categoría superior ya que posee las mejores cualidades alimentarias y culinarias gracias a una acidez inferior al 0,8% y a no presentar defecto sensorial alguno. Por ello, es de mayor calidad que el aceite de oliva virgen, aunque ambos aceites conservan las vitaminas, los ácidos grasos y otros componentes naturales de las aceitunas, ya que se obtienen a través de procesos mecánicos que evitan su alteración.
Los componentes que hacen especial el aceite de oliva virgen y el virgen extra son la vitamina E, los carotenos y otros componentes antioxidantes que se pierden si se somete al proceso de refinado. Contribuyen a la prevención del riesgo cardiovascular, actúan sobre otros factores como la hipertensión, la diabetes, la obesidad y también en la prevención primaria y secundaria de las cardiopatías coronarias.
Por su mayor calidad, el aceite de oliva virgen extra es el adecuado para los paladares más exigentes pero se ha de ser consciente al acudir al supermercado de que el aceite de oliva virgen es igualmente el zumo natural de la aceituna. Por lo tanto, ambos son buenos y sin ellos, la dieta mediterránea no existiría.