Manuel Aparicio: “Alimentación sana, ejercicio moderado y buenos hábitos para combatir el ictus”

El profesor de Fisioterapia de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Manuel Aparicio trabaja desde hace cinco años como rehabilitador de pacientes que han sufrido un ictus en el Hospital General de Alicante. El fisioterapeuta incide en que sería muy recomendable invertir en prevención, porque la mayoría de las causas que producen un ictus se pueden evitar. Por ejemplo, un infarto cerebral puede estar condicionado por enfermedades como la diabetes, hipertensión o algún tipo de cardiopatía e incluso por el estrés. También la obesidad y la falta de ejercicio son importantes factores de riesgo. “Una alimentación sana, ejercicio moderado y la eliminación de hábitos tóxicos como el alcohol, el tabaco o las drogas son la mejor prevención”, explica Aparicio.

El ictus es un accidente cerebrovascular en el que una parte del cerebro se queda sin nutrientes y produce la muerte de las neuronas de esa zona. Se produce una paralización temporal de una parte del cuerpo que puede ser recuperada total o parcialmente a través de un adecuado plan de rehabilitación. “Cada día atiendo a nuevas familias que necesitan saber cómo cuidar a un familiar que ha sufrido un ictus”, explica Aparicio.

Las consecuencias  dependen en gran medida del tiempo transcurrido entre que el paciente sufre el infarto cerebral  y acude al hospital. Aunque como explica Aparicio: “Siempre hay recuperación. Si la neurona se ha muerto su función muere con ella, pero gracias a la neuroplasticidad cerebral, otras conectan entre sí para adoptar las funciones de la vieja neurona y así recuperar el movimiento”. La fisioterapia ayuda a la recuperación porque obliga al paciente a ejecutar determinados movimientos y concentrarse en lograrlos, lo que acelera la conexión neuronal. Pero también es necesario tener en cuenta que la recuperación guarda una estrecha relación con la edad, que también es el principal factor de riesgo ligado al ictus.

El tratamiento que se lleva a cabo con las personas que han sufrido un ictus es dinámico y variado. “El primer paso es conocer sus hábitos, sus capacidades cognitivas y el entorno familiar que le rodea”, explica el fisioterapeuta. Tras un análisis inicial, se  diseña un plan de recuperación específico para cada paciente y se marcan unos objetivos que se logran con el trabajo diario en casa, con la ayuda de algún familiar y en las sesiones de fisioterapia en el propio hospital. Manuel Aparicio casi nunca trabaja solo ya que procura tener un estudiante de Fisioterapia de la UMH para que le asista y aprenda con la práctica diaria. Francisco Tortajada Olivares es estudiante de último curso de Fisioterapia de la UMH y ha colaborado durante dos meses con Manuel Aparicio para perfeccionar su técnica. Como él mismo expresa, la parte humana del trabajo es lo que más le enriquece: “Nosotros debemos meterle al paciente en la cabeza que la recuperación depende de su actitud, pero que cuenta con apoyo tanto dentro de la sala como fuera, en casa con sus familiares”.

Con una media de veinticinco pacientes semanales, Manuel Aparicio hace posible que cada día más personas en la provincia de Alicante recuperen su movilidad y sus ganas de vivir.

 

Lorena Santos

 

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