El CBD como fuente de datos para investigaciones médicas

Investigadores de la UMH usan cámaras térmicas y sensores en el proyecto Cannading para extraer información del cannabidiol

Las propiedades medicinales del cannabidiol (CBD), que se extrae del cáñamo, fueron reconocidas en 2020 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y por la Organización Mundial de la Salud (OMS). De la planta Cannabis sativa se extrae la marihuana y el cáñamo. Pero cada una tiene usos y efectos propios. La investigadora del proyecto Cannading, coordinado por la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), Sofia Pardo Pina, participó en la sexta edición del festival Pint of Science en Alicante. Explicóqué sistemas tecnológicos usan en sus instalaciones para extraer información de las plantaciones de cáñamo de las que extraen CBD. Sensores y cámaras técnicas, son algunos de los sistemas que usan.

En la zona céntrica de Alicante, Söda Bar, abrió sus puertas unas horas antes de que empezase la sesión de divulgación científica . Los organizadores, los expertos y los más impacientes estaban allí. La sexta edición del festival Pint of Science, que tenía lugar el pasado 22 de mayo de 2023, arrancaba en breve. A las ocho de la tarde, Cristina Palacios, presidenta de la Asociación de Divulgación Científica de Alicante, presentaba a Sofia Pardo Pina, investigadora de la UMH y técnica en Cannading.

El cannabinoide, de droga a posible remedio medicinal

Nuestro cuerpo tiene una red que comunica células del sistema nervioso central, las neuronas y otros órganos. Esta red, se denomina sistema endocannabinoide. El sistema endocannabinoide se regula por unos compuestos activos muy similares al CBD que también regulan las funciones cerebrales. Si se da alguna carencia o desajuste, tal como explicó Pardo, puede que la persona padezca enfermedades como autismo, fibromialgia, artritis, etc. Por eso, el equipo de la UMH extrae CBD del cáñamo, según contó la investigadora: “Para poder optimizar la función del cuerpo y equilibrar los procesos metabólicos”. Sin embargo, no hay un único CBD, cada planta de cannabis contiene hasta 120 tipos de cannabinoides

Su intervención empezó con unas risas. En primera fila, un grupo de chavales jóvenes rompieron el hielo cuando la ponente bromeó al decir que, quizá, desvelaba métodos de cultivo de marihuana. Evidentemente, era una broma. Su ponencia trató sobre qué maquinaria se usa a la hora de recopilar información de las plantas.

Sofia Pardo Pina, técnica del proyecto Cannading, en la 6ª edición del festival Pint of Science
Sofia Pardo Pina, técnica del proyecto Cannading coordinado por la UMH, en la 6ª edición del festival Pint of Science

Una de las primeras preguntas que lanzó la investigadora fue la diferencia entre cáñamo y marihuana. Sofía Pardo explicó que ambas sustancias se extraen de la planta Cannabis sativa y que el cáñamo se usa como materia prima para obtener productos industriales. Antesse usaba para extraer de él su fibra, y sus semillas. La fibra se usaba, entre otras cosas, como una especie de alfombra para evitar la erosión del suelo. Por su parte, las semillas se usaban para alimentar al ganado. Una de las principales diferencias entre el cáñamo y la marihuana es la presencia o ausencia de THC, que estimula la liberación de dopamina de las neuronas. Mientras la marihuana tiene una gran cantidad de THC, el cáñamo tiene unos niveles muy bajos que no llegan a afectar al sistema nervioso de las personas.

Los datos como herramienta para evitar sanciones 

En su intervención Sofía Pardo explicó cuáles son las herramientas que usan para extraer  y registrar información de las plantas de su proyecto. Así pues, en el laboratorio de la UMH, aparte de para trabajar con los niveles de CBD permitidos y no sobrepasar los niveles de THC permitidos, también archivan todos los datos registrados, como dijo la investigadora: “Por si alguien quiere ponernos una multa, tener un historial de datos que justifique que estamos dentro de lo legal”. A largo plazo, esperan poder aprovechar todo cuanto se cultiva. 

Pardo y su equipo controlan y anotan las condiciones de las plantas, por ejemplo, miden su estrés. Aunque sorprenda, las plantas se estresan, por ejemplo, por el cambio climático. ¿Cómo se mide este estrés? Mediante una cámara térmica se mide la temperatura de las hojas y eso sirve como indicador de si sufre o no. El estrés se mide conociendo la actividad de las hojas; el ritmo al que absorben CO2 y emiten O2.

En su día a día, los investigadores de Cannading, también usan unos sensores que miden la cantidad de luz que llega a la planta y cómo hace la fotosíntesis. Estos datos, los recoge Pardo con su móvil: insertan en las macetas una especie de ‘chip’ que, al pasar su móvil por delante, envía la información de la planta de manera directa. Con los datos obtenidos, pueden, entre otras cosas, deducir el rendimiento de cada planta teniendo en cuenta  las condiciones a las que hayan sido sometidas. 

Otro equipo que Pardo mencionó con entusiasmo fue la cámara hiperespectral. Por su alto coste, no trabajan con ella, pero eso no le impidió explicar que con una de estas cámaras se consiguen radiografías completas para saber los niveles de THC y CBD en todo momento de cada planta. 

Después de casi cuarenta minutos de exposición, una ronda de preguntas demostró el interés que suscitó la intervención de la investigadora de la UMH. Esta jornada de divulgación, el festival Pint of Science, tiene lugar de manera simultánea en más de 25 países y ciudades de cada uno de ellos. En Alicante, lo coordina la Asociación de Divulgación Científica de Alicante

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