En todo este tiempo, la cadena alimentaria ha respondido de forma ejemplar. Ha demostrado un perfecto engranaje de todos sus actores, desde agricultores y ganaderos hasta el personal de venta de los supermercados, pasando por el sector industrial y la logística de la distribución.
Esta es la frase que con más frecuencia se ha escuchado durante estos dos últimos años en las primeras entrevistas de las jóvenes que han solicitado ayuda para tratar su trastorno alimentario.
Tras el brote de la covid-19, se desarrollaron en tiempo récord dos vacunas de ARNm modificado con bases que codificaban la proteína de superficie del SARS-CoV-2. Se notificaron efectos protectores de cerca del 95%.