Un estudio del centro CRÍMINA revela que más del 50% de los adolescentes de la provincia ha sufrido ciberacoso
El informe “CiberAPP: Aprender, Prevenir y Proteger” sobre la incidencia de la cibercriminalidad económica y social contra los menores de la provincia elaborado por el centro CRÍMINA revela que más del 50% de los jóvenes ha sufrido alguna forma de ciberacoso, ya sea sexual, insultos, amenazas o de control o violencia de pareja a través de Internet. CRÍMINA es un centro de investigación y formación encargado de prevenir, tratar e intervenir el crimen, desde todas sus vertientes: tanto en el elemento social, que es el delito, como en los propios criminales y sus efectos, pero teniendo en cuenta también a las víctimas y las consecuencias. Los investigadores se valen del análisis científico para evitar que criminales concretos perpetren delitos específicos.
El estudio, basado en encuestas de victimización y hábitos de uso de las TIC, se ha realizado sobre una muestra de 2.038 menores estudiantes de 20 centros de enseñanza secundaria obligatoria de toda la provincia de Alicante con edades comprendidas entre los 12 y los 18 años.
El informe revela que un 78,9% de los estudiantes ha sufrido algún tipo de ciberataque económico, especialmente los chicos (51,4%), mientras que se ha constatado que un 53,7% de los menores encuestados ha sido objeto en algún momento de uno o varios ciberataques sociales. Según explica el profesor de la UMH Fernando Miró, más de la mitad de los casos de victimización social se han dado en las chicas, sobre todo entre los 16 y 18 años (61,8%), debido a que es la franja de edad donde se utilizan más las redes sociales.
El ciberacoso registra un porcentaje del 50,6% en el apartado de ataques sociales. De las chicas entrevistadas, el 52,6% admite haberlo sufrido, mientras que en el caso de los chicos el porcentaje llega al 48,7%. Los insultos y la ridiculización es la forma de victimización por ciberacoso más frecuente; alcanza al 23 % de los encuestados. De ellos, un 57,5% son chicas y un 42,4% chicos. Contar rumores o mentiras (21,5%), acceder a sus cuentas (20,9%), contactar repetidamente tras pedir que no lo hiciera (14,4%) amenazar (14,3%), suplantar la identidad (8,6%) o difundir información secreta o íntima para dañarle (5,9%) son los otros tipos de ciberacoso sufridos por los menores, según ha explicado el director del proyecto.
El acoso sexual recoge datos del 5,7% de víctimas sobre el total de los estudiantes (6,4% de las chicas y un 5% de los chicos). La forma de victimización por ciberacoso sexual más frecuente entre las jóvenes es el envío de mensajes a través de Internet o del móvil (un 52,2 % de los casos de acoso sexual con mensajes). Por otro lado, el control por parte de la pareja o expareja arroja datos de victimización del 17,7% de los menores (19,2% de las chicas y 16,1% de los chicos).
El 81,9% de los menores usa diariamente el teléfono móvil y la mayoría admite no recibir ningún control parental. Un 76,4% utiliza ordenadores, portátiles o tablets a diario, mientras que un 91% hace uso de las redes sociales, de los cuales un 6% les dedica más de 15 horas diarias. El 70,6% usa el correo electrónico, mientras que un 10,8% admite usar whatsapp y otras mensajerías instantáneas más de 10 horas al día.
Comprar a través de Internet (47%), contactar con desconocidos (38,5%), proporcionar información personal (35,1%), practicar el sexting (8,5%) y contener información íntima en el ordenador (40,8%) o el móvil (50,3%) son actividades cotidianas de los jóvenes en la red. Además, el 38,5% admite haber contactado con desconocidos a través de Internet, mientras que el 9,5% ha enviado en alguna ocasión fotos íntimas comprometidas, un porcentaje que en el caso de los menores de 14 a 16 años sube al 14%.
El estudio ha puesto de manifiesto que el uso del email es la herramienta que recoge la mayor probabilidad de convertirse en víctima económica, mientras que no guardar información personal en móviles y ordenadores y un mayor control de los padres sobre el uso de los mismos reduce las probabilidades de sufrir este tipo de ciberataques. Por otra parte, tener un perfil abierto, contactar con desconocidos, facilitar información personal o guardar archivos personales en el móvil o el ordenador son factores de riesgo para ser víctimas de ciberacoso.