La menor presencia de estos aceites en los productos que consumimos es, sin duda, una mejora nutricional importante. Sin embargo, debemos resistir la tentación de pensar que solo por no tener aceite de palma los productos son saludables: depende del conjunto de nutrientes que contienen, y no solo de un ingrediente.
Para elegir bien, debemos mirar la tabla de nutrientes y el listado de ingredientes. Nos tenemos que fijar en la cantidad de grasa y azúcares por cada 100 gramos de yogur. Lo recomendable es que ninguno de los dos sea mayor de 5 gramos.