¿Podemos evitar ser víctimas de un ciberdelito?
La respuesta más adecuada sería, en parte, sí. Socialmente se cree que el crimen sucede de forma aleatoria, que cualquiera tiene la posibilidad de ser víctima de un delito y que ésta se da por una cuestión de suerte. Lo cierto es que las ciencias del crimen han demostrado que el delito no es aleatorio. Está sujeto a patrones de tiempo, espacio, personas….y que se puede reducir gracias a la ciencia.
Desde el Centro Crímina de la UMH hemos llevado a cabo investigaciones pioneras, antes aplicadas sólo al delito físico, bajo la hipótesis de que el modo en que actuamos en Internet puede incrementar el riesgo de ser víctima de ciberataques como la infección de malware, ciberfraude, ciberacoso y demás, y que si identificamos los factores de riesgo, podremos reducir el ciberdelito.
Nuestros estudios empíricos han mostrado que existe relación entre la victimización y el uso cotidiano de las TIC’s. Así las personas que más visibles se hacen en el ciberespacio, las que introducen sus datos poniéndolos a disposición de otros, las que protegen menos sus sistemas informáticos y las que no incorporan a vigilantes potenciales, como sus padres, en las redes sociales tienen más posibilidades de ser víctimas.
Con todo ello hemos creado un modelo estadístico de redes neuronales que nos permite conocer las posibilidades de un concreto usuario de ser víctima a partir de sus propios usos.
Es imposible evitar del todo ser víctima de un ciberdelito, pero es posible reducir la probabilidad de serlo si, siguiendo los estudios científicos, realizamos conductas seguras y comprendemos los riesgos del ciberespacio mientras disfrutamos de él.
Profesor del Dpto. de Ciencia Jurídica UMH |Fernando Miró