Mary Ellen Bute, la primera artista electrónica

Elisa Martínez Martínez, Profesora de Estética y Teoría de las artes UMH

Mary Ellen Bute fue una artista audiovisual americana cuya trayectoria comenzó en los años 30 del siglo XX. Fue la primera mujer que realizó cine artístico y animación abstracta en EEUU y la primera persona que utilizó un instrumento electrónico para crear imágenes cinematográficas.

Mary Ellen Bute. Historia del cine mujeres
Las obras cinematográficas de Mary Ellen Bute (1906-1983) fueron precursoras del videoclip. Fue la primera persona en utilizar un instrumento electrónico para generar imágenes artísticas y creó una metodología científica para la investigación en artes.
Fuente: Cátedra Annetta Nicoli UMH.

Los años de formación y su primera película

Bute nació en Houston en 1906, estudió artes plásticas en Pennsylvania, y después, en Nueva York, artes escénicas y composición musical. Antes de comenzar a trabajar en sus proyectos personales, colaboró con el inventor del Clavilux, Thomas Wilfred. Con León Theremin, realizó algunos experimentos que derivaron en publicaciones. Y con el musicólogo y compositor Joseph Schillinger, comenzó la creación de una película de animación que nunca se llegó a finalizar.

En esta etapa de formación adquirió unos sólidos cimientos técnicos y conceptuales, fundamentales para realizar su propia obra como artista de vanguardia. Su primer trabajo fue la película Rhythm in Light de 1934 y, después, creó quince trabajos más de animación. A partir de 1953, se dedicó al cine de imagen real. En sus obras nunca dejó de innovar y experimentar tanto técnica como plásticamente.

Reproducción de lightcone.org.

Las mil y una técnicas de Mary Ellen Bute

En cuanto a los procedimientos utilizados para crear imágenes, Bute empleó las técnicas stop-motion, cel animation, pintura directa sobre celuloide, pintura sobre cristal y el osciloscopio. El uso innovador de este aparato fue, precisamente, su mayor contribución técnica a la historia del cine.

El osciloscopio es un instrumento usado para visualizar la entrada de impulsos eléctricos y se utiliza en diferentes ámbitos, desde el sanitario a la ingeniería o la electrónica. Bute modificó este dispositivo y lo utilizó para dibujar con luz imágenes que grababa y componía junto a otras, para crear sus películas. La importancia de este hecho reside en que, en estas obras animadas, podemos ver las primeras imágenes generadas electrónicamente con fines artísticos y cinematográficos. Nos encontramos pues, ante el primer antecedente histórico del arte electrónico y de la animación digital.

La artista audiovisual Mary Ellen Bute demostrando el uso de un osciloscopio modificado
con el que creó algunas de sus animaciones, en junio de 1938. Fuente: proyectoidis.org

Si atendemos al estilo plástico de sus trabajos, resulta igual de heterogéneo que las técnicas que usaba. Observando su obra podemos trazar un recorrido por el arte de vanguardia de la primera mitad del siglo XX. De forma cronológica, encontramos rasgos del art decó, el surrealismo, la abstracción geométrica, el expresionismo abstracto o el ya citado arte electrónico, aunque en un estadio muy primitivo.  

La representación visual de la música

Mary Ellen Bute llamaba a sus películas Seeing sound (Viendo el sonido). Para crearlas diseñó un método científico con el que representar visualmente la música. Esté sistema estaba basado en las enseñanzas de Joseph Schillinger, cuya teoría universal de la composición proponía un procedimiento mediante el que toda partitura musical se podía traducir en fórmulas matemáticas.

Bute, a su vez, creó una metodología para trasladar estas fórmulas a patrones visuales y rítmicos, y con estos patrones bosquejaba el guión visual de cada película. Aunque hoy en día podemos encontrar muchos proyectos en los que conviven cine, arte y ciencia, las obras de Mary Ellen Bute son los primeros acercamientos entre estas dos disciplinas, durante demasiado tiempo consideradas casi antagónicas.

Synchromy No.4 Escape (1937-1938) es la primera película en color de Mary Ellen Bute.
Actualmente se exhibe en el Whitney Museum of American Art como parte de su colección permanente.
© Estate of Mary Ellen Bute; courtesy Arsenal – Institut für film und videokunst, Berlin. Reproducción de lightcone.org.

La trascendencia de la obra de Mary Ellen Bute

Las obras de Mary Ellen Bute fueron precursoras del videoclip y de las piezas audiovisuales al servicio de la música. Fue pionera en crear una metodología científica para la investigación en artes, y podemos trazar un recorrido histórico desde el primer uso de un instrumento electrónico para generar imágenes artísticas y cinematográficas hasta el primer arte digital, y más adelante la animación generada por ordenador y el CGI. Hoy en día, no entendemos el cine sin las imágenes creadas  por ordenador, cuyo uso abarca desde los efectos visuales a obras enteras realizadas mediante animación digital. Este recorrido iniciado por Mary Ellen Bute, fue continuado por pioneros del arte electrónico como John Whitney cuya obra es un puente entre este primer arte electrónico y la animación digital; también Lillian F. Swartz, pionera de la animación digital cuyo trabajo contribuyó a la creación de software destinado a generar imágenes animadas por ordenador; y por último Edwin Catmull, fundador de Pixar, y creador de la primera animación tridimensional generada por ordenador.

Sin embargo, a pesar de todos sus logros, Mary Ellen Bute ha sido prácticamente olvidada. Podemos pensar que esto se debe a que la animación artística e independiente es desconocida para el gran público, pero también ha sido excluida en ámbitos académicos y artísticos. La explicación más plausible es que en la época en la que vivió, por el hecho de ser mujer y por su profesión, le fue negada la relevancia que se merece. Si la historia del audiovisual es un relato de cómo hemos convertido la luz en distintas formas de arte, podemos recordar la obra de Mary Ellen Bute como un gran faro en los inicios del cine y la animación. Ella nos regaló nuevas formas de expresión que hoy seguimos utilizando para contar grandes historias que nos emocionan y nos unen.

Este artículo, redactado por la profesora de la UMH Elisa Martínez, forma parte de la serie #HicieronHistoria.

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