¿Qué se entiende por persona refugiada?
Se hace preciso distinguir entre inmigrantes y refugiados, ya que jurídicamente son diferentes. Un Inmigrante es la persona que se desplaza a otro país para establecerse en él. Sin embargo, un refugiado es la persona que huye de situaciones de conflictos armados y/o persecuciones por razones que pueden ser de raza, de religión, de nacionalidad, de pertenencia a un grupo social determinado o de opinión política.
Los refugiados requieren salvaguardas legales específicas como la supresión de cualquier proceso de devolución, expulsión o extradición que pese sobre ellos. Además tienen derecho a la asistencia jurídica gratuita e intérprete, a la atención sanitaria, a ser documentados como solicitantes de protección internacional y a recibir las prestaciones sociales en los términos que recoge la Ley, entre otros. En el mundo se estima que existen unos 42 millones de refugiados.
Inmigrantes y refugiados representan dos realidades distintas, pero comparten un objetivo común: emprender una nueva vida en un lugar mejor. No obstante, a grandes rasgos, unos huyen por motivos políticos y otros por razones económicas. El problema reside muchas veces en diferenciarlos, sobre todo cuando el país de origen es un lugar de conflicto y también de problemas económicos.