Verdades y mentiras de los alimentos del siglo XXI
La Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche ha celebrado la III Feria de la Ciencia y la Tecnología de Elche, FeCiTElx 2017. Más de 4.000 personas han participado en esta Feria, celebrada en la UMH y en el Centre de Congressos Ciutat d’Elx, en la que se ha podido disfrutar de actividades como talleres y charlas. En el marco del evento, el Instituto de Biología Molecular y Celular (IBMC) de la UMH ha organizado una charla científica de Ciencia con Tapas que ha corrido a cargo del investigador y divulgador científico José Manuel López Nicolás, autor del conocido blog Scientia. La conferencia, titulada ‘Alimentos del siglo XXI: verdades y mentiras’ ha servido al público para reflexionar acerca de su responsabilidad como consumidores así como para conocer claves para evitar caer en las trampas publicitarias de algunos productos.
José Manuel López Nicolás ha repasado los eslóganes y las declaraciones que incluyen algunos de los alimentos y complementos alimentarios más conocidos del mercado. El profesor de la Universidad de Murcia ha insistido en la necesidad de que la legislación sea más restrictiva en este sentido, puesto que la publicidad utiliza algunos vacíos legales en beneficio de las empresas alimentarias. Uno de los ejemplos más afectivos ha sido la comparación entre un yogur líquido que alude a la mejora del sistema inmunitario y un plátano. López Nicolás ha explicado que en la composición de la bebida es la vitamina B6 la que mejora las defensas y no el famoso Lactobacillus presente en el lácteo. En este sentido, el divulgador ha aclarado que un plátano contiene el triple de vitamina B6 que un yogur líquido de este tipo. Sin embargo, los mensajes publicitarios han conseguido que un buen porcentaje de consumidores incluya este tipo de alimento bebible en su dieta.
Otro de los ejemplos que ha mencionado José Manuel López ha sido el caso del aceite de palma. El producto, presente en alimentos procesados como la bollería, se está eliminando y cambiando por otro tipo de aceites vegetales. Unas de las principales causas por las que se rechaza es su elevado contenido en ácidos grasos con un perfil asociado a diferentes enfermedades metabólicas. Pero a juicio de López Nicolás, los consumidores deberían entender que el problema no es tanto el aceite de palma, sino el consumo habitual de bollería industrial: “Si merendásemos plátano, sandía o manzana no deberíamos preocuparnos tanto por el aceite de palma”.
José Manuel López Nicolás ha señalado a las empresas alimentarias, a la legislación europea, a la administración pública, a algunas fundaciones, a medios de comunicación y hasta a personajes conocidos como responsables de contribuir a la difusión de mentiras en torno a los productos para la alimentación. Pero, además, el divulgador científico ha subrayado la responsabilidad de los consumidores. Para López Nicolás, la ciudadanía debe tratar de instalar el conocimiento a través del impulso de los programas políticos que incluyan el respaldo de la educación y la ciencia. En este sentido, el investigador ha insistido en la importancia de incluir la divulgación científica en los medios de comunicación de masas, con el fin de que el conocimiento alcance al mayor número de personas posible.
Belén Pardos