Una prótesis neovaginal impresa en 3D ayuda a mujeres sin genitales internos a mejorar su salud y a recuperar su vida sexual
Los avances en medicina no solo suponen una mejora para la salud de las personas sino que también pueden arrojar luz ante problemáticas más latentes. Es el caso de la prótesis neovaginal que ha creado 3D Surgical Technologies, un proyecto innovador impulsado por el Parque Científico de la UMH. Sus promotores aportan la perspectiva multidisciplinar que este revolucionario desarrollo requiere: María Isabel Acién, profesora del Área de Obstetricia y Ginecología de la UMH y responsable de la Unidad de Reproducción del servicio de Ginecología del Hospital de Sant Joan d’Alacant, y Miguel Sánchez, profesor del Área de Ingeniería Mecánica y Energía de la UMH.
Esta innovadora prótesis impresa mediante tecnología 3D está pensada para mujeres que nacen sin vagina, varones que se someten a operaciones de cambio de sexo o incluso mujeres que han sufrido ablaciones severas. Con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, que se celebra hoy miércoles, 6 de febrero, entrevistamos a María Isabel Acién para ahondar más sobre las múltiples posibilidades que ofrece esta prótesis pionera.
Pregunta: ¿De qué modo surge esta innovación?
Respuesta: Surge de una necesidad. Atendemos a numerosos pacientes que han nacido con agenesia vaginal, es decir, sin vagina. Nos dimos cuenta de que, pese a que los resultados que obteníamos con la cirugía convencional no eran malos, siempre se podían mejorar, tanto en la fase propia de la intervención como en el proceso de recuperación de las pacientes.
P: ¿Qué ventajas presenta frente a las soluciones actuales?
R: La innovación de esta prótesis no es solo que es más ligera y anatómica, sino que, al fabricarse con tecnologías de diseño paramétrico e impresión 3D, nos permite adaptarla al cuerpo de cada paciente, si fuera necesario. Además, al ser más ligera que las alternativas que existen en el mercado disminuye el riesgo de complicaciones, como la aparición de úlceras por decúbito, por lo que los postoperatorios son más sencillos. De hecho, nuestra prótesis Paciena está fabricada con ácido poliláctico (PLA), un material biocompatible que permite la regeneración epitelial, es decir, favorece que la piel crezca en la zona, llegando incluso a curar las posibles heridas, por lo que no se requieren injertos de piel.
P: ¿Cómo es el proceso de implantación?
R: Colocamos una primera prótesis tras crear el hueco de la vagina en quirófano. Tras ocho o diez días retiramos este primer implante y le damos a la paciente una segunda prótesis que debe utilizar al principio de forma permanente y tras unas semanas por las noches, para que el hueco creado no se cierre. Este método acorta notablemente los tiempos quirúrgicos y de hospitalización, y permite que la paciente pueda continuar el proceso en casa. Durante el proceso de recuperación conseguimos también mejorar el confort de la paciente ya que por su ligereza y forma anatómica es la musculatura del suelo pélvico la que sujeta la prótesis.
P: ¿Se ha realizado ya alguna intervención con ese nuevo método?
R: Sí, gracias a la ayuda a la investigación para pruebas de concepto que conseguimos de la UMH hemos podido realizar un estudio clínico piloto con ocho pacientes de la Comunidad Valenciana y Murcia. Los resultados hasta ahora son muy buenos: las pacientes se han recuperado favorablemente y disfrutan de una vida sexual completamente normal.
P: ¿En qué estado se encuentra ahora mismo el proyecto?
R: Todo se está desarrollando con un ritmo vertiginoso. Nos ha ayudado mucho el hecho de haber sido seleccionados por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) dentro de su convocatoria para el impulso de tecnologías biomédicas innovadoras. También el premio que recibimos en el Sprint de Creación de Empresas del Parque Científico de la UMH y la ayuda de transferencia de la Agencia Valenciana de Innovación (AVI). Actualmente, estamos trabajando en las autorizaciones para comercializarlo: nos centramos en el marco regulatorio de Europa, Estados Unidos, Brasil y China.
P: ¿Son muchos los casos que se reciben de mutilación genital?
R: En el servicio de Ginecología del Hospital de Sant Joan recibimos pacientes de toda España. Estamos especializados en el tratamiento de las malformaciones genitales femeninas complejas y somos de los pocos centros de mundo que han tenido, por ejemplo, nacimientos tras intervenir atresias cérvicovaginales. En nuestra comunidad, el Hospital Doctor Peset de Valencia se encarga de solucionar las complicaciones que aparecen en casos de mutilación genital femenina. Esperamos poder trabajar con estos compañeros para ofrecer a estas pacientes nuestra solución innovadora, dentro de un nuevo estudio clínico financiado con una ayuda de innovación de la Fundación FISABIO.
P: Esta práctica se sigue realizando en numerosos países y, según la ONU, 140 millones de mujeres y niñas sufren las consecuencias.
R: Lamentablemente sigue siendo una práctica extendida pese a que supone una violación de los derechos a la salud, la seguridad y la integridad física de la mujer. Se presentan casos en los que, además de la ablación de clítoris, que es la práctica más extendida, a las chicas les introducen sustancias abrasivas que sellan la vagina, lo que además de limitar su sensibilidad pone en grave riesgo su salud. Por ello queremos dirigir esta prótesis también a ellas, para que mejoren su salud, su autoestima y disfruten de una vida plena en todos sus matices.