La aniridia es como ver a través de una ventana con un cristal esmerilado: sabes si es de día, pero eres incapaz de distinguir lo que está al otro lado.
Utilizar la capacidad máxima de generar lágrimas como parámetro para diagnosticar la enfermedad de ojo seco es el objetivo de un estudio llevado a cabo por el grupo de Neurobiología ocular del Instituto de Neurociencias, centro mixto de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Mari Carmen Acosta, Catedrática de Fisiología en la Universidad Miguel Hernández de Elche, investigadora en el Instituto de Neurociencias y experta en Neurobiología Ocular, ha atendido a UMH Sapiens para desmentir el mito de la llamada "fatiga ocular".
Un estudio demuestra que la implantación en el cerebro humano de este micro dispositivo se puede realizar de forma segura y que la estimulación directa de la corteza cerebral produce percepciones visuales con una resolución mucho más alta de lo que se había conseguido hasta la fecha.