La fibra no es mágica, pero sí saludable (sobre todo en confinamiento)
Las legumbres, los cereales, los frutos secos, las semillas, las frutas, las verduras y las hortalizas son algunos de los alimentos con mayor aporte de fibra. Aunque nuestro cuerpo no es capaz de digerirla, su consumo tiene múltiples beneficios para el organismo, como sus funciones sobre el colon o su efecto laxante.