Un estudio concluye que la adherencia a un patrón dietético provegetariano saludable podría reducir significativamente el riesgo de mortalidad en mayores de 65 años.
Podemos hacer mucho para reducir el riesgo de que nuestro corazón enferme. Mejorar nuestra alimentación es fundamental y para ello debemos centrarnos en alimentos naturales como los cereales integrales, frutas, verduras, legumbres, frutos secos y, como principal grasa, el aceite de oliva virgen.
El BPF y el BPS se usan en la fabricación de productos -como ropa sintética, latas de conserva o botellas reutilizables- como alternativas supuestamente más seguras que el bisfenol A. Sin embargo, un nuevo estudio demuestra que también pueden ser dañinos para la salud humana.
Han llegado las vacaciones. Las terrazas se llenan de vida social que, irremediablemente, va asociada a comer y beber. La consecuencia es que al final de las vacaciones, muy probablemente, haya aumentado nuestro peso.