Resultados de investigación UMH
El Servicio de Gestión de la Investigación (SGI-OTRI) de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche comenzó su actividad a mediados de 1997. Desde sus inicios, impulsa y potencia la actividad investigadora de la Universidad, a la vez que favorece la difusión y la transferencia de los conocimientos y resultados generados a la sociedad. Entre sus funciones, SGI-OTRI se encarga de guiar al investigador en el proceso de solicitud de títulos de propiedad industrial e intelectual.
Una patente es, según la Oficina Española de Marcas y Patentes, un título que reconoce el derecho de explotar en exclusiva una invención. De esta forma, se impide a otros su fabricación, venta o utilización sin consentimiento del titular. Como explica la directora del Servicio, Nuria Marañón, los investigadores de la UMH comunican a la Universidad la obtención de resultados susceptibles de protección, que surjan como consecuencia de la realización de sus actividades de investigación, tanto las financiadas con fondos públicos como con fondos privados. Una vez recibida la solicitud, se examinan tanto los aspectos formales como los de fondo y se comienzan los trámites de protección.
Dependiendo del área de conocimiento y de la propia invención, el resultado a explotar se puede materializar en una patente o en otro tipo de título de protección. Mientras que la propiedad industrial protege todas las creaciones que están relacionadas con la industria: patentes y modelos de utilidad, signos distintivos y diseños; la propiedad intelectual se reserva para la protección de las creaciones en las que queda plasmada la personalidad del autor, es decir, creaciones únicas. Por ejemplo, obras de arte y diseños, aunque también el software y las aplicaciones.
A dos meses de finalizar el año 2016, la cartera de resultados de la UMH cuenta con un centenar de patentes; 3 modelos de utilidad; 11 variedades vegetales; 18 obras de propiedad intelectual y programas de ordenador y 4 diseños industriales. Y del total de resultados protegidos, un 24,8% están licenciados a empresas para que lleven a cabo su explotación. Mediante la concesión de una licencia, el titular de esa patente autoriza la explotación de la misma a un tercero. Por lo tanto, como explican desde el SGI-OTRI, la licencia funciona como “una vía de explotación de los resultados de investigación”. Y en ella se fijan, entre otros aspectos, las condiciones en las que se otorga la autorización de explotación.
La primera solicitud de título de propiedad de la UMH se remonta al año 1998 y es la patente denominada “Utilización del 17Beta-estradiol, sus análogos y derivados en el tratamiento de la diabetes mellitus y sus manifestaciones”. Los inventores fueron los siguientes investigadores: Bernat Soria Escoms; Angel Nadal Navajas; Cristina Ripoll Orts; Juan Manuel Rovira de Miguel; Etelvina Andreu Sánchez y María Trinidad León Quinto. La invención consiste en que gracias a la utilización de los compuestos que se mencionan en el título de la patente, el riesgo de hipoglucemia como complicación de un aumento de insulina cuando la glucosa en sangre es baja, sería mucho menor que con otros antidiabéticos orales como las sulfonilureas.
Desde 1998, la cartera de resultados protegidos la UMH ha crecido de forma considerable. En concreto, la última década ha resultado muy productiva, puesto que concentra el 80% de las invenciones protegidas. Es a partir del año 2010 donde el número de resultados registrados experimenta un crecimiento sustancial, con 14 solicitudes presentadas. Una cantidad que se mantiene más o menos constante en los años sucesivos. En lo que respecta a 2016, el SGI-OTRI prevé que el número de registros se mantendrá como en los años anteriores.
La última patente registrada por la UMH a fecha de realización del presente texto es la titulada “Albúminas y péptidos capaces de hidrolizar compuestos organofosforados y carbamatos y usos de los mismos”, cuyos inventores son: Eugenio Vilanova Gisbert; Miguel Angel Sogorb Sánchez y Antonio Monroy Noyola. La patente protege la aplicación del uso combinado de cobre o zinc con un péptido con secuencia específica de aminoácidos para catalizar la hidrólisis de compuestos organofosforados y carbamatos y otros compuestos. Las potenciales aplicaciones están en diversos campos como la terapia para destoxicación de compuestos tóxicos hidrolizables (especialmente organoforados, insecticidas, gases de guerra, etc), en aplicaciones para biorremediación de contaminantes y en procesos de síntesis química estereoselectiva, entre otros.
Los resultados de la investigación se protegen con el objetivo de obtener su derecho en exclusiva y para que, posteriormente, puedan ser licenciados a cualquier empresa interesada en su explotación. De esta manera y como explica el SGI-OTRI, proteger los resultados de investigación constituye una de las vías existentes para que acaben beneficiando a la sociedad.