¿Dónde miramos cuando miramos El Bosco?
qué se ve en el cuadro el jardín de las delicias
La Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y el Museo Nacional del Prado han iniciado un estudio pionero en un entorno museístico real para analizar dónde centramos nuestra atención cuando miramos un cuadro. El grupo de investigación de Neuroingeniería Biomédica de la UMH, dirigido por el catedrático de Biología Celular Eduardo Fernández Jover, analizará los datos recabados en más de 50 personas durante la contemplación de ‘El jardín de las delicias’ del Bosco.
Este estudio permitirá conocer qué partes de esta emblemática obra resultan más atractivas para el visitante y de qué manera su edad, sexo o procedencia pueden condicionar su mirada. Más de 50 personas fueron invitadas a llevar unas gafas conectadas a un ordenador que seguían y registraban la dirección de cada uno de los ojos, los movimientos sacádicos, el tamaño de las pupilas y dónde se fijaban los visitantes durante la contemplación de la obra.
Los resultados preliminares de este estudio se conocerán en, aproximadamente, dos meses y ayudarán a comprender mejor los procesos de atención visual y a profundizar en el conocimiento de la percepción visual de las imágenes en la observación de las obras de arte en entornos museísticos reales.
El jardín de las delicias del Bosco, tal vez la obra más compleja y enigmática de este autor y de las conservadas en el Museo Nacional del Prado, incluye tres escenas que giran en torno al pecado, que se inicia con Adán y Eva en el Paraíso (panel izquierdo) y recibe su castigo en el Infierno (panel derecho). La tabla central muestra un falso Paraíso entregado a la lujuria.
Qué se ve en ‘El jardín de las delicias’ de El Bosco
El Jardín de las delicias es la creación más compleja y enigmática del Bosco. En el tríptico cerrado, el Bosco reprodujo en tonos grises el tercer día de la Creación del mundo, cuando se separaron las aguas de la tierra y se creó el Paraíso terrenal. Arriba, a la izquierda, aparece Dios como Creador. En el tríptico abierto, de brillantes colores, el pintor incluyó tres escenas que tienen como único denominador común el pecado, que se inicia en el Paraíso del panel izquierdo, con Adán y Eva, y recibe su castigo en el Infierno del panel derecho. El panel central muestra un Paraíso engañoso a los sentidos, un falso Paraíso entregado al pecado de la lujuria.