¿Qué relación tiene el DNI con los códigos de barras?
Las canciones infantiles como “el pinto pinto gorgorito” o el “corro de la patata”, además de ser pegadizas, tienen truco si se usan para decidir quién paga en un pilla-pilla. Dependiendo de por quién empecemos a contar y de cuántos seamos los implicados en el juego, podemos determinar, de antemano, a quién le tocará pagar por las pulsaciones de la música. Esto en matemáticas se explica con la llamada aritmética modular.
La aritmética modular fue introducida por Gauss a principios de 1800 y se basa en una relación de equivalencia entre números enteros. La aritmética modular está presente en ámbitos tan dispares como los documentos nacionales de identidad, el ISBN de los libros, las cuentas corrientes y los códigos de barras, y tiene por objeto introducir dígitos de control para evitar errores en el tecleo o transmisión de datos. Los dígitos de control se obtienen a partir del resto de números que forman la secuencia de manera que si se comete un error al copiar el número, el dígito de control será diferente y dará error.
En los códigos de barras, el dígito de control se corresponde con el último número. En el caso del DNI, el dígito de control es la letra. Y en nuestras cuentas corrientes, los dos últimos números corresponden a los dígitos de control. Cada dígito de control de cada caso se calcula de una manera predeterminada y única. Gracias a la relación que se establece entre los números, la aritmética modular nos evita sobresaltos cuando realizamos transferencias bancarias y hace que nuestros trámites en general sean más seguros.
María Victoria Herranz, profesora de la UMH