¿Para qué sirven los impuestos y las cotizaciones?
Impuestos y cotizaciones son tributos para satisfacer las necesidades comunes de los ciudadanos. Los impuestos se pagan al Estado, a las Comunidades Autónomas y a los Ayuntamientos. Las cotizaciones se pagan a la Seguridad Social.
Los impuestos pueden ser directos, como el IRPF o el impuesto sobre el Patrimonio, o impuestos indirectos como el IVA. En los directos paga más quien más tiene. En los indirectos todos pagamos por igual con independencia de nuestra capacidad económica. Gracias a los impuestos se pueden construir infraestructuras como por ejemplo colegios, hospitales y carreteras.
Las cotizaciones permiten percibir prestaciones por contingencias laborales. Por eso hay obligación de cotizar mientras se ejerce una actividad laboral. Existen diferentes cuotas de cotización vinculadas con las prestaciones por desempleo, enfermedad o jubilación, entre otras.
Si se pagasen menos impuestos las infraestructuras y servicios que recibiríamos serían menores y peores. Si se redujesen las cotizaciones bajarían las prestaciones al perder el trabajo o jubilares. De ahí la importancia de pagar estos tributos.