La educación en nutrición planta cara a las dietas milagro
Pierda cinco kilos en un mes. Y vuelva a recuperarlos al mes siguiente. Así funciona el esquema de las conocidas como “dietas milagro”, unas guías nutricionales de carácter temporal que basándose exclusivamente en criterios estéticos tratan de hacer que el paciente en cuestión pierda la mayor cantidad de peso posible en el menor tiempo. Después, la falta de constancia, de hábitos alimenticios y de actividad física, se encargarán de devolver a la persona a su peso anterior y además a costa de su salud.
Ofrecer una alternativa a este modelo de dietas y contrarrestar la falta de formación en aspectos nutricionales es precisamente la función, entre otras, del Servicio de Nutrición y Dietética (SND) de la Universidad Miguel Hernández, dirigido por el Catedrático de Nutrición, Enrique Roche, cuyo grupo de trabajo está integrado en el Centro de Investigación Biomédica en Red. El servicio cuenta con tres pilares básicos que sustentan su actividad: la docencia, la investigación y el servicio de nutrición deportiva, que se ofrece tanto a deportistas de élite y amateur, como a pacientes que necesitan controlar su peso.
Néstor Vicente-Salar, dietista y nutricionista en el SND, explica: “Cuando uno habla de dieta, lo primero que le viene a la cabeza es que le vamos a limitar en sus hábitos y le vamos a condicionar, pero lo que queremos es que coja las pautas adecuadas y que las pueda mantener, que pueda comer de todo en el momento adecuado, pero sabiendo cómo hacerlo”. Para Vicente-Salar, la parte divulgativa y formativa resulta fundamental en este sentido y de ahí la apuesta por un lenguaje sencillo que la población pueda entender y por el uso de conceptos verdaderos. “No como los de las dietas milagro”, subraya.
De esta parte divulgativa se encarga precisamente Ana Belén Ropero, profesora de Nutrición en la UMH. La divulgación ha jugado un papel fundamental en la nueva etapa que se inició en el SND a principios de este año 2013, momento en que el servicio tuvo capacidad para trabajar con un mayor volumen de personas. Se pasó así, desde su apertura en 2010, del trabajo prioritario con deportistas de élite y amateurs, a una apuesta clara por incorporar también la actividad física y una buena alimentación a la vida de cualquier personas interesada en su salud. Para ello, el trabajo multidisciplinar es esencial y supone una constante relación tanto con los médicos que pueden diagnosticar algún tipo de patología y prescribir medicación, como con el Centro de Investigación del Deporte (CID). A juicio de Ropero, actividad física y nutrición van relacionadas hasta tal punto que no se entiende el funcionamiento de una de las facetas sin el correcto desarrollo de la otra.
Personalización de las dietas
Uno de los principales rasgos que distinguen la actividad del SND de la de otras clínicas de nutrición y dietética es precisamente la personalización en el trabajo con el paciente, que incluye un estudio muy completo. Desde la bioquímica hasta hábitos de salud, pasando por la prescripción de actividad física de los licenciados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, o la antropometría (distribución de grasa corporal). Para Ana Belén Ropero, se trata de que mediante la educación se genere tal autonomía en el paciente que éste pueda conocer cómo funciona su cuerpo y cómo trabajar con él y alimentarlo correctamente. “Se adapta la actividad física y la alimentación al modo de vida de las personas de manera progresiva, lo cual cuesta tiempo y esfuerzo. No hay hojas milagrosas”, asegura la docente.
De la dirección del servicio se encarga Enrique Roche, principal responsable de la transferencia y los contratos externos del SND con empresas y entidades como Vitalgrana, o como el club de atletismo de Crevillente. Con este último y con la organización del evento se cerró un acuerdo para que, en la pasada San Silvestre Crevillentina, se colocara en las bolsas del corredor un test para saber cómo se prepararon la carrera a nivel nutricional y ofrecerles la posibilidad de contrastar ese test en la web para corregir errores y ver en qué estado se encontraban para preparar la prueba. Para Roche, los principales objetivos de cara al futuro son seguir creciendo y convertirse en un referente de cómo hay que hacer las cosas en el campo de la nutrición deportiva, además de mantener el pilar fundamental: la educación en hábitos y alimentación saludable.