“La democracia es también la inclusión de la minoría”

El profesor de Ciencia Política y de la Administración de la UMH Enrique Conejero Paz explica dos conceptos clave para la democracia: el ‘buen gobierno’ y la ‘gobernanza’ y cómo estas herramientas encajan en el contexto político actual

Victoria Rodríguez García, estudiante del Máster en Historia de la Ciencia y Comunicación Científica UMH-UV-UA

El descontento con los regímenes democráticos ha aumentado según el último Eurobarómetro, lo que lleva a preguntarse si es necesario un cambio. El buen gobierno y la gobernanza se presentan como posibles soluciones al problema, ya que se basan en valores de unión y participación, con especial atención a que las minorías han de estar representadas. El profesor Enrique Conejero Paz -director del grupo de investigación en Democracia y Buen Gobierno de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche- opina que el buen gobierno alude a una forma de gobernar más justa de las instituciones públicas. Según la ONU, el buen gobierno es esencial para cumplir los objetivos del Desarrollo Sostenible, como el Objetivo 16: promover ciudades justas, pacíficas e inclusivas. 

Dos conceptos clave para la democracia

Mientras que el buen gobierno se centra en las instituciones públicas, la gobernanza incluye la interrelación de lo público y lo privado, la ciudadanía y el tercer sector (las ONG). En su artículo de investigación publicado en 2020, Conejero determina que la gobernanza permite “eliminar los valores tradicionales de jerarquía y autoridad en la política y pasar a la cooperación colaboración”.

En el binomio buen gobierno y gobernanza juega un papel fundamental la transparencia. Hoy en día, los países entre cuyos objetivos se encuentra el buen gobierno tienen leyes sobre transparencia y organismos que se encargan de analizar los resultados de las auditorías correspondientes en las distintas administraciones públicas. En el caso de España, el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno es el encargado de estos análisis. Cada año se redacta un informe sobre el estado de la transparencia. El año 2022 concluyó con una nota alta y el próximo informe de 2023 podrá consultarse pronto en su página web. 

A juicio del politólogo, para conseguir un buen gobierno es necesario que las minorías estén representadas. “La democracia es también la inclusión de la minoría”, concluye el investigador. Ejemplos de ello son los casos de las luchas por la igualdad de derechos de las mujeres y el colectivo LGTBIQ+, así como otros colectivos minoritarios: personas con discapacidades, necesidades especiales, etc. 

Cada cuatro años hay una llamada a las urnas, pero “el voto no es suficiente”, apunta el profesor. Enrique Conejero explica que la participación no puede limitarse a votar cada vez que haya elecciones. Recomienda ampliar las situaciones y las formas en que los españoles pueden elegir y participar en el sistema. “Es muy fácil”, propone, sobre todo hoy en día, gracias a la tecnología, ya que permite mantener el contacto con la población para conocer sus opiniones, sus pensamientos, para pedir consultas a los ciudadanos, etc. De esta manera, se pueden aumentar los momentos en que el pueblo participe de la política.

Por otro lado, en su reciente estudio publicado, el experto advierte de que “en España, no existe una cultura de la participación”. En las últimas elecciones municipales, en la provincia de Alicante, se contó con un total de participación del 64.42%, una pequeña alza respecto a las últimas acontecidas en 2019 -donde se registró un 60.56% de votos. Aun así, es un porcentaje bajo, ya que casi un 40% votó nulo, blanco o no se presentó. A nivel nacional, se repitió el comportamiento: los votos totales supusieron el 63.9%, suponiendo una bajada respecto a las elecciones de 2019 (65.19%). Como explica el profesor, de esto se aprovechan los políticos -o bien no cumpliendo o bien no tomándose en serio lo que prometen en los programas electorales- y nosotros respondemos con más desinterés, por lo que termina siendo una serpiente que se muerde la cola.

Política o mercadotecnia

“Los partidos políticos se han especializado en marketing”, afirma el experto en buen gobierno. Según Conejero, en España, los partidos políticos se han especializado en ofrecer diferentes cosas, en adaptarse a lo que la sociedad pide, para conseguir más votantes, a pesar de que no se esté del todo de acuerdo. Por tanto, no representan ideologías, solo pretenden dar aquello que creen que los votantes quieren. Enrique Conejero explica que, así pues ha existido, y existe, una profesionalización de los partidos políticos, ya que pretenden conseguir votantes más que identificarse y representar una ideología definida.

A nivel mundial, el Índice de Democracia clasifica los países en cuatro categorías: democracias plenas, democracias eficientes, regímenes híbridos y regímenes autoritarios. Para determinar a qué clase pertenece cada país, el estudio de The Economist usa más de sesenta indicadores como proceso electoral, pluralismo, libertades civiles, etc. Actualmente,  los países con “mejor democracia”, según esta clasificación, son los nórdicos (Noruega al frente). Le siguen los estados occidentales y algunos situados en el Hemisferio Sur, como Chile o Australia. La mayoría de países permanecen en las categorías de regímenes mixtos y en regímenes autoritarios. “Los países con democracia plena somos unos privilegiados”, afirma el profesor Conejero. Por tanto, argumenta, es difícil determinar si existe o no una crisis como tal, teniendo en cuenta que los países con democracia no representan un alto porcentaje y que estos siempre tendrán cosas que mejorar. 

¿La democracia en crisis?

Sin embargo, hay algo que puede confirmarse sobre una posible desestabilización de la democracia. En su estudio, La crisis de las democracias liberales y el fin de las ideologías, el profesor Enrique Conejero habla del descenso de los regímenes democráticos tras la pandemia de 2020. Y es que la gestión de la alarma sanitaria planteaba una serie de retos, entre los que se encontraba el hecho de que las democracias, como sistema, no son lo suficientemente eficaces para estar al frente en este tipo de situaciones. La pandemia ha aumentado la desconfianza que ya venía existiendo por parte de las personas hacia sus gobiernos y ha puesto en duda la democracia como sistema político eficaz para la gestión de determinadas problemáticas de gran calado

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Para profundizar en el tema de la democracia y entender el papel de la participación del pueblo en el sistema, el profesor Enrique Conejero recomienda Democracia: un guía para los ciudadanos, de Robert Dahl (1999). Además, hace un último apunte: “es esencial conocer la historia del país para mejorar su democracia. España tiene muy buena situación, y siempre se puede mejorar”.