El profesor de la UMH Javier Sáez confía en el avance de la investigación del alzhéimer en la sesión “Ciencia con Tapas” del IBMC
El profesor de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Javier Sáez incide en el mensaje de ver el vaso “medio lleno” en la búsqueda de un tratamiento del alzhéimer, en la sesión “¿Cómo afrontar el alzhéimer?: Diagnóstico y Cuidados”, organizada por el Instituto de Biología Molecular y Celular (IBMC) de la UMH, dentro del ciclo “Ciencia con tapas”.
Durante la sesión, desarrollada en la Fnac de Alicante, Sáez explicó que una característica común en los pacientes con alzhéimer es la presencia excesiva de placas amiloides en el cerebro. Sin embargo, el especialista matizó que lo malo no es la existencia de las placas, sino que se originan en exceso por la presencia de una proteína llamada aberrante.
El profesor de la UMH cuenta que los péptidos amiloides se reproducen en el cerebro desde edades tempranas y el problema surge a la llegada de la vejez, cuando estos péptidos se multiplican. El investigador explicó que cada uno de esos fragmentos tiene una función contrapuesta en el cerebro, puesto que sirven de acelerador o de freno de actividades cerebrales normales.
El especialista añadió que en pacientes que desarrollan la enfermedad el proceso deja de funcionar bien y se producen muchos más fragmentos de los considerados como “acelerador”. Por tanto, la proteína colapsa y empieza a ser perjudicial. Javier Sáez considera que el reto de la industria farmacéutica es fragmentar el productor amiloide sin cortar el resto de proteínas, necesarias para el funcionamiento normal de la vida de una persona.
La psicóloga de la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer de Alicante (AfaAlicante) Violeta Clement centró su ponencia en proporcionar consejos a los enfermos y a las familias para afrontar la enfermedad. Por ejemplo, se debe reducir el número de estímulos para una persona con alzhéimer, como la presencia en lugares con muchas personas. Además, los familiares tienen que utilizar la comunicación no verbal e informar a los enfermos de lo que ocurre a su alrededor.
La especialista animó a los parientes a que ayuden a los enfermos a practicar actividades “que se les den bien” sin pretender avances y que apuesten por un tratamiento en el que se les dé libertad. Clement opinó que es mejor que una persona con esta enfermedad se caiga alguna vez a que esté siempre sujeto ya que, a juicio de la experta, esto supondría atar al paciente a nivel cerebral.
La trabajadora social explicó que la Asociación ofrece tratamiento para los familiares y para los enfermos. En lo referente a la familia, subrayó que las reuniones en grupo son muy positivas: “No es lo mismo hablar tu problema con tu vecino que con una persona que ha pasado por lo mismo”. En cuanto a los enfermos, Pérez informó de que AfaAlicante organiza talleres de memoria, un programa de atención domiciliaria y trabajo de socialización con otras personas.
Por su parte, la profesora del Departamento de Psicología de la Salud y miembro de SABIEX de la UMH Raquel Lorente, apostó por centrarse en los familiares de los enfermo ya que son los que, a su entender, “asumen la mayor carga de cuidado”. La psicóloga explicó que hay dos tipos de estrategias para afrontar la enfermedad: las centradas en el problema y en el presente, consideradas eficaces y las centradas en la emoción, en la que la angustia impide afrontar el día a día.
La profesora de la UMH desarrolló el concepto “resiliencia”, que considera fundamental para el familiar: “Es la capacidad de hacer frente al cuidado sin que suponga un perjuicio en la salud física”. La especialista matizó que las terapias más eficaces son las psicoeducativas porque ayudan a entender las necesidades personales de los familiares.
Marcos García