El deporte favorece a los enfermos de esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple es una de las enfermedades evolutivas con mayor impacto social y económico. Un estudio desarrollado por el estudiante Ramón Gómez Cillán y coordinado por  el profesor del Centro de Investigación del Deporte (CID) de la UMH Raúl Reina analiza la energía potencial de los enfermos de esclerosis múltiple y muestra las mejoras que se producen en su movilidad  tras un periodo de entrenamiento dirigido. En el estudio han participado 18 pacientes que pertenecen a la Unidad de Neurología del Hospital General de Elche; 12 en el grupo experimental y los restantes en el grupo control. “La intervención, de doce semanas, ha consistido en un programa de entrenamiento físico para comprobar las repercusiones en la sintomatología”, explica el estudiante. Durante las diversas fases se han controlado tres variables: la fuerza, la fatiga y movilidad.[clear]

Captura el código para acceder al póster de la investigación
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[clear]La primera fase consistió en la medición de la velocidad de movimiento- que se realiza mediante la dinamometría isométrica- y en una valoración de la ejecución de fuerza máxima en una posición estándar con los músculos cuádriceps e isquiotibial –lo que se conoce como dinamometría isocinética-. “Es importante controlar estas musculaturas porque son las que intervienen en la fuerza antigravitatoria, necesaria para mantenerse en pie”, puntualiza el experto. Después de cada sesión se pasaron una serie de test diseñados para evaluar la fatiga diaria, semanal y mensual. Tras las mediciones se inició un mes de ejercicios generales y de tonificación y, después, una medición idéntica a la inicial para comparar la ganancia de fuerza. Los resultados muestran que el grupo intervención ha ganado funcionalidad y se ha producido una reducción en la fatiga percibida por los pacientes. Una de las pacientes, detectada de esclerosis en 2007, afirma que ha notado mejoras en su rutina diaria: “Me había adaptado a la vida con unas limitaciones y ahora puedo coger a mi hijo en brazos e ir con él al parque andando”. El siguiente paso, que empezó la semana pasada, es observar el estado físico de los enfermos de esclerosis múltiple tras pasar dos meses sin actividad deportiva.

 

Lorena Santos

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