El 80% de las especies vertebradas amenazadas en España están desprotegidas legalmente
Cuatro de cada cinco especies de vertebrados terrestres vulnerables o en peligro de extinción en España carecen de un plan de protección pese a que la legislación obliga a las comunidades autónomas a dotar de uno de estos planes de gestión y conservación. Así se desprende de un estudio sobre la desprotección publicado recientemente en la revista Journal for Nature Conservation firmado por tres investigadores españoles, entre los que se encuentra el investigador del Departamento de Biología Aplicada de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Roberto Rodríguez Caro.
El informe revela importantes diferencias entre las comunidades autónomas y significativos sesgos taxonómicos, dado que unos grupos animales reciben mucha más atención político-social que otros. Rodríguez Caro explica que entre las especies más olvidadas por las autonomías para su protección están reptiles como las tortugas y los galápagos ya que en muchas comunidades están presentes con altas categorías de amenaza, pero aún no disponen de planes de gestión.
El lince sí, pero la tortuga no
Por ejemplo, en Andalucía tanto la tortuga mora como el lince ibérico están catalogados “en peligro de extinción”, pero la tortuga aún no dispone de plan para su recuperación. Por el contrario, aves y mamíferos con gran repercusión social como el oso pardo, la cigüeña negra o el águila perdicera cuentan con más medidas para su conservación.
Según Rodríguez-Caro, la normativa española exige a las autonomías aprobar para todas las especies catalogadas como vulnerables y en peligro de extinción un plan de manejo en unos plazos máximos de 5 y 3 años, respectivamente. Pese a ello, en la actualidad únicamente el 20 por ciento de los vertebrados terrestres amenazados cuenta con un plan aprobado. El estudio ha encontrado mucha disparidad entre las comunidades ya que, por ejemplo, el Principado de Asturias tiene todas sus especies amenazadas con planes aprobados mientras que Madrid sólo protege legalmente el 6 por ciento de las especies.
Los investigadores advierten de que otro problema grave para la conservación de especies amenazadas es el dilatado tiempo de aprobación de estos planes, que se eleva a más de 10 años de promedio, periodo que se aleja de la normativa actual.
Por otra parte, existen evidentes sesgos taxonómicos, explica el investigador de la UMH. Las aves y los mamíferos están mejor protegidos que los reptiles y anfibios, situación que achaca a los mitos y el desdén popular que estos últimos llevan décadas acarreando.
En el estudio defienden que los principales factores que llevan a la protección de las especies son la preocupación social por la misma y la presión que se ejerce sobre los gobiernos a nivel local y regional. Para paliar esta situación, los investigadores consideran necesaria una mayor coordinación estatal y un aumento del presupuesto destinado a la elaboración, ejecución y seguimiento de los planes de manejo.
Además del investigador de la UMH, firman la publicación científica el investigador del departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales de la Universidad de Alicante Jorge García Macía y la investigadora del departamento de Ciencias Agrarias y del Medio Natural de la Universidad de Zaragoza Irene Pérez.
Enlace al artículo completo: https://doi.org/10.1016/j.jnc.2021.126094