El problema de la sumisión química y las agresiones sexuales
Según datos del Instituto Nacional de Toxicología de los últimos cinco años, en una de cada tres agresiones sexuales en España la víctima estaba bajo los efectos de la sumisión química.
Hay dos formas activas y premeditadas de sumisión química. La conocida con el término anglosajón drink spiking, o administración de drogas o sustancias químicas en la bebida, y el needle spiking, cuando se administran sustancias mediante pinchazo con aguja hipodérmica.