Pedro Vicente Quiles: “Los LED suponen una gran inversión, pero en unos 3 años se recupera”
La estudiante del Grado en Periodismo Ainhoa Pérez García entrevista a al Vicerrector adjunto de Infraestructuras
Pedro Vicente Quiles (Elche, 1971) es el vicerrector adjunto de Infraestructuras de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. Además, ha escrito guías de eficiencia energética del Ministerio y es el vicepresidente del comité técnico de la sede científica española de climatización y refrigeración. Pedro Vicente ha implantado medidas para la reducción del gasto y consumo de energía, consiguiendo que esta disminuya un 7’5% en los últimos años.
La UMH ha reducido un 7’5% el consumo de energía en los últimos años, ¿Qué medidas se han tomado para que se produzca este descenso?
En primer lugar, se instaló un sistema de monitorización del consumo energético. Esto nos permite detectar y eliminar ciertos gastos que no se deberían estar produciendo. Además, se han tomado medidas de ahorro energético como cambiar en ciertos edificios la luminaria poniendo LED. También se ha mejorado y optimizado el sistema de climatización, de ventilación y maquinaria del aulario.
¿Por qué se toman en ese momento y no antes?
Principalmente porque hace 2 años se instaló el sistema de monitorización. Pasamos de tener 7 contadores en toda la Universidad, 2 en Elche, 3 en San Juan y 1 en Orihuela, a 2 contadores por edificio, uno para la climatización y otro para el resto de consumos. Es decir, se ha pasado de tener un estudio global del campus a un estudio específico, por edificios. Teniendo la información del gasto de cada edificio en todo momento, analizamos la situación de cada uno de ellos y a partir de ahí comenzamos a optimizar.
¿Estas medidas también se están implantando en los otros campus de la Universidad Miguel Hernández?
Si, en el campus de Orihuela, por ejemplo, cambiamos la instalación de climatización de Tudemir, se puso una caldera de biomasa lo que resultó muy eficiente. Ahora tenemos proyectada la sustitución del clima de la biblioteca de Orihuela. También estamos muy pendientes del sistema de monitorización para evitar los consumos nocturnos que había. El campus de Orihuela ahora mismo tiene un 10% menos de consumo. El campus de San Juan supone un gran gasto ya que tiene edificios de investigación, animalarios o laboratorios que necesitan maquinaria encendida 24 horas. A pesar de esto, San Juan está en un 7 u 8% de ahorro. Además, se quiere eliminar las calderas de gasóleo de dicho campus sustituyéndolo por energía eléctrica o gas natural.
¿Seguirá bajando el consumo durante los próximos años?
Sí, tiene que seguir bajando. En los datos que tenemos de enero y febrero de este año ha disminuido un 6% el consumo con respecto al año pasado. Seguimos implementado medidas de ahorro energético para que siga disminuyendo. Ahora estamos actuando en Altabix y el siguiente edificio será Torreblanca. Este edificio tiene un consumo energético por metro cuadrado muy superior al de la Galia, por ejemplo.
En los datos que tenemos de enero y febrero de este año ha disminuido un 6% el consumo energético con respecto al año pasado”
¿Cuáles son las medidas que se tomarán para que en el futuro siga disminuyendo?
Queremos seguir sustituyendo las lámparas por LED, nuestro objetivo es que en 4 años todas las luces estén cambiadas. También continuar economizando maquinaria menos visible como el sistema de producción. Al tenerlo monitorizado hemos conseguido optimizar mucho su funcionamiento, poniendo variadores de frecuencia en ventiladores y bombas. Por último, el control de las instalaciones. Ya hemos implementado que todo el tema de control de los aularios lo realice conserjería. Cuando hay una clase conectamos la calefacción y cuando finaliza, se apaga. Esto parece una obviedad pero las clases en muchas universidades van por horario. Realmente se ahorra mucho más haciéndolo por uso.
Es decir, todavía no se han sustituido las luces por LED en todos los edificios.
No, ni mucho menos. Realmente no nos damos cuenta de la gran cantidad de iluminadores que posee la universidad. Todo este cambio supone un coste muy alto, así que tenemos que ir cambiándolas poco a poco. En este tema hay que priorizar, primero se cambiarán las lámparas que trabajan muchas horas como pueden ser las de las zonas comunes o las que están encendidas 24 horas. No nos parece tan relevante remplazar las luces que trabajan pocas horas como las de los despachos.
Primero se cambiarán por LED las lámparas que trabajan muchas horas como pueden ser las de las zonas comunes o las que están encendidas 24 horas”
¿Esto también supondrá un ahorro económico?
Sí, estamos viendo que el dinero invertido en las luces de LED está generando un gran ahorro económico. Los datos que tenemos son que en este momento hay un 13% menos de consumo de energía en 2017 con respecto a 2015. Es decir, en 2015 teníamos una factura de 3.100.000 euros y ahora está en 2.700.000 euros. En dos años la UMH ha ahorrado 400.000 euros. Los LED suponen una gran inversión pero en 3 años aproximadamente se recupera.
¿Contó con el apoyo del rector y de todo el personal?
Sí, conté con todo el apoyo. Todo el equipo rectoral, los gerentes, el director de infraestructuras y demás personal están a favor del ahorro. También han visto que el proyecto funciona porque al final los números y el ahorro económico están ahí.
¿Cuánto gasto lumínico tiene la UMH con respecto a otras universidades?
Sabemos que el coste de energía eléctrica es similar al de la Universidad de Alicante. La UMH junto con la Universidad de Alicante y la de Valencia hicieron una compra conjunta de energía eléctrica. Esta unión se realizó para recibir ofertas y tener un precio bajo en las facturas. Como ahí publicamos los datos de las 3 universidades nos dimos cuenta que tenemos un consumo similar al de la Universidad de Alicante.
¿Cómo pueden colaborar a este descenso alumnos y profesores?
El ahorro al final se consigue aplicando las mismas medidas que se aplican en casa. Los profesores deben apagar las luces y la calefacción en sus despachos, no utilizar radiadores eléctricos y medidas de este tipo. Son acciones que todo el mundo aplica y que deben realizarse también en la universidad.
Ainhoa Pérez García