El centro Crímina investiga sucesos antisociales y delictivos de algunos usuarios de Pokémon Go en España
El Centro de Investigación y Formación Criminológica (Crímina) de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche ha comenzado un estudio sobre hechos delictivos y antisociales de algunos usuarios de Pokémon Go en España. La aplicación, que ha revolucionado a millones de personas en el mundo, consiste en descubrir y capturar criaturas ficticias, a partir de coordenadas GPS. El director de Crímina, Fernando Miró, manifiesta que Pokémon Go, el juego de realidad aumentada, ha cambiado los movimientos y comportamientos sociales porque ahora la gente transita por lugares por los que no iba nadie como, por ejemplo, el cauce del río en Elche.
El centro Crímina es pionero en investigar la relación entre tecnología, seguridad y delincuencia. Una de las conductas de riesgo que promueve el juego radica en la entrada en propiedad privada. El usuario camina por emplazamientos en los que no posee ninguna autorización ni permiso. Asimismo, la aplicación favorece las infracciones viales. No solo por parte de los conductores, sino también por los viandantes que transitan sin prestar atención a las señales, matiza Miró. Además, las aglomeraciones de gente joven con la unión del alcohol propicia las peleas. En menor medida, el juego puede fomentar el robo del móvil porque mientras se utiliza la aplicación, el dispositivo permanece a la vista.
Desde el primer momento que apareció Pokémon Go, Crímina ha propuesto varias recomendaciones, a través de redes sociales. Por ejemplo, la necesidad de informar al usuario de los riesgos de su utilización o que el juego no funcione mientras se conduzca. Cuando se abre la aplicación, ya aparece una pantalla con una serie de sugerencias básicas. Pero todavía permite su uso cuando se va en el vehículo. Asimismo, Crímina aconseja capturar Pokémon en grupo, ya que se reducen las posibilidades de convertirse en víctima de algún delito violento o de un robo. En el campus de Elche, se ubican tres pokeparadas en los edificios de La Galia, Altabix y Atzavares.
El centro Crímina colabora con la Unión Nacional de Jefes y Directivos de Policía Local (UNIJEPOL) para obtener datos y empezar a analizar los patrones temporales y espaciales en los que se producen incidentes con Pokémon Go. De esta manera, podrá establecer estrategias de prevención y de seguridad. Miró puntualiza: “Pokémon Go se ha convertido en un fenómeno que comienza a decrecer y disminuirá en importancia a lo largo de los meses”.
Patricia Santos