¿Cómo se desarrollan los sentidos? El nuevo proyecto SpontSense

Guillermina López-Bendito, investigadora y neurocientífica:<<Estamos seguros de que esta investigación va a arrojar nueva luz sobre lo que ha podido ocurrir mal en muchas neuropatologías del desarrollo>>

Guillermina López-Bendito es una investigadora y neurocientífica española que, junto con su equipo de investigación formado en 2008, han obtenido su tercera financiación Advanced Grant del Consejo Europeo de Investigación para el desarrollo del proyecto SpontSense.

Con ste financiamiento, valorado por 2.5 millones de euros, se pretende estudiar los procesos sensoriales del cerebro y cómo adquieren su identidad sensorial durante la vida.

P. ¿En qué consiste el proyecto SpontSense (lugar de sensación) que planteas desarrollar con esta ayuda?, ¿cuál es el objetivo principal?

R. Buscamos desarrollar, en un plazo de cinco años, un proyecto que determine los patrones de actividad en el cerebro para, así, conocer los lugares que procesan la información sensorial. Es decir, queremos ver si las sensaciones obtienen su identidad durante el desarrollo prenatal o después del nacimiento.

P. ¿Para qué le servirá esta investigación a las personas? 

R. El proyecto, aunque sea de investigación básica, puede ser importante para identificar posibles ventanas de vulnerabilidad en la que fallos en los programas, que especializan sistemas sensoriales, contribuyen a enfermedades del neurodesarrollo, como el autismo, la dislexia o la esquizofrenia. 

<<Descubrimos que,estimulando los bigotes de los embriones de ratón, activábamos su corteza somatosensorial y su corteza visual>>

P. ¿Cómo surgió la idea de este proyecto?

R. La idea surgió de un trabajo previo en el que veíamos que, cuando estimulábamos los bigotes de los embriones de ratón, activábamos la corteza somatosensorial. Entonces, nos dimos cuenta de que, cuando estimulábamos esta zona, activábamos el área del  tacto y de la vista, cosa que no nos esperábamos porque quería decir que esta identidad sensorial se adquiría después de nacer y no durante la formación del embrión.

P. ¿En qué puede destacar esta investigación científica de otras que se han hecho sobre el cerebro a lo largo de la historia?

R. Esta línea de investigación es novedosa porque se fundamenta en una tecnología que generamos nosotros en el laboratorio hace un par de años y porque, por primera vez, pudimos estimular las vías sensoriales en un embrión de ratón y registrar, al mismo tiempo, la actividad en la corteza cerebral, prenatal e inmadura.

P. ¿Qué aportación novedosa ha dado la tecnología que vais a implementar?

R. Esta tecnología nos ayudó a descubrir, hace dos años, que el sentido del tacto se activa en el cerebro antes de nacer, gracias a la actividad espontánea de la estructura sensorial llamada Tálamo, una estructura importante porque actúa como repetidor de la información sensorial que entra desde los sentidos.

P. ¿Cómo integraréis estas nuevas tecnologías para el desarrollo de esta investigación?

R. En este caso, al embrión de roedor le podremos activar, con manipuladores, las neuronas sensoriales del órgano sensorial, como del hocico del roedor y bigotes. Asimismo, podremos detectar durante el desarrollo, cuándo se están formando los sistemas sensoriales y cuál es la actividad que ocurre en el cerebro.

<<Solo el 3% de los equipos tienen éxito al obtener un Grant porque son los premios más importantes de la Comunidad Europea para los proyectos de investigación>>

P. En España solo se han conseguido el financiamiento de 13 proyectos en Advanced Grant, ¿podrías comentarnos cómo funciona este tipo de investigación y a qué grado de excelencia investigadora hay que llegar para conseguirlo? 

R. Tiene que existir un grupo ya consolidado, con cierta trayectoria y que tengan un conjunto de publicaciones y de méritos muy alto; además, la competencia es muy dura porque es muy difícil conseguir un Grant de este tipo. También existen varios paneles que evalúan, dentro de ciencias de la vida, distintas disciplinas y, por su parte, cada investigador puede solicitar su proyecto dentro del área que considere más relevante para su investigación. 

P. El Consejo Europeo de Investigación también apoyó económicamente tus trabajos del 2010 y del 2014. Además, en el 2020 también recibiste una financiación para llevar a cabo tu proyecto sobre la reparación de circuitos del cerebro. ¿En qué consistieron esas investigaciones anteriores? y ¿en qué se diferencian de esta nueva?

R. Todas han ido recogiendo la evolución de un laboratorio a lo largo de 10 años y su salto evolutivo en preguntas importantes de un proyecto a otro. Tuve un proyecto Consolidator que tenía que ver más con el tálamo, este repetidor de información sensorial, sobre cuál era su función y la de sus conexiones corticales en el desarrollo. El actual va mucho más allá, pues se centra en la actividad espontánea de todos los circuitos sensoriales, cómo se forman, cómo adquiere su modalidad sensorial y, además, integramos tecnología que no teníamos antes. 

P. ¿Colaboráis con otros laboratorios o centros de investigación?

R. No, este es un trabajo de aquí, del Instituto de Neurociencias y somos nosotros los responsables. Una cosa es que colabores con otro centro durante el desarrollo del proyecto, pero será en algo puntual, como una publicación. 

P. Has destacado en diversas ocasiones que el cerebro es el órgano maestro y que aún hay mucho por conocer de él, ¿cuánta información crees que aún nos queda por descubrir?

R. Cada año que pasa avanzamos un poco más porque es mucha la investigación que se está haciendo sobre este órgano central para la vida. Estamos avanzando a pasos grandes, sobre todo en la tecnología, aún así, también creo que nos falta mucho  por descubrir sobre él. 

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