Compost in green transforma residuos orgánicos en un producto con valor añadido
Los restos de una cosecha de alcachofas, los lodos o las basuras urbanas pueden transformarse en un producto valioso para la agricultura. Se trata del compost, un material orgánico, poco denso y de color oscuro, que unos microorganismos han transformado en un substrato parecido a la turba de un macetero.
La idea de negocio de Compost in Green se basa en la creación de este abono orgánico a partir de residuos. El director de esta empresa de base tecnológica, Raúl Moral Herrero, afirma que son capaces de obtener un producto de buena calidad a la vez que se evita la contaminación y se favorece el mantenimiento de los sistemas naturales.
Un compost de alta calidad es capaz de prevenir algunas enfermedades de las plantas. “La mayoría de las que se nos mueren en casa o en el campo están afectadas por hongos debido a un exceso de humedad”, afirma Moral. El compost aporta microorganismos que son capaces de luchar contra esos hongos que pudren la planta. Además, algunas de las estructuras contenidas en esta especie de mantillo orgánico previenen la falta de agua y favorecen que la planta sea capaz de nutrirse mejor.
El proceso de valorización de residuos tiene su nicho de mercado en empresas de tratamiento de aguas, jardinería o venta de fertilizantes. Compost in Green ofrece desarrollo, distribución y asesoramiento respecto a la gestión de los residuos. “El objetivo es comercializar un producto de calidad y transferir el conocimiento de la Universidad al sector productivo”, explica el profesor. Además, el investigador mantiene que otra de las bases sobre las que han construido Compost in Green es facilitar el emprendimiento de antiguos estudiantes de la UMH que ahora son doctores o becarios de investigación.
Una de las razones por las que el compost no se utiliza de forma mayoritaria en agricultura, a pesar de sus beneficios constatados, es que sus efectos no son tan inmediatos como la fertilización clásica. A juicio de Raúl Moral, el modelo ideal sería una alianza entre las prácticas tradicionales y las nuevas formas de producción: “Para que podamos producir lo máximo hoy, mañana y dentro de 10 años”.
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Belén Pardos