Los avances tecnológicos han traído ventajas, pero también han creado problemas para las personas mayores, que se pueden sentir excluidas por su falta de habilidad tecnológica.
Los teléfonos móviles suponen una estimulación positiva reforzante. Por eso, psicólogos y psicólogas expertos recomiendan un uso moderados de los teléfonos, sobre todo, en centros de enseñanza.