Una pequeña molécula de ácido ribonucleico (ARN), denominada MIR3607, que se activa durante el desarrollo embrionario de los mamíferos con un cerebro muy grande, como el humano, y permanece apagado en aquellos cerebros pequeños como el ratón, es clave en la evolución del cerebro de las distintas especies animales.
Tras el brote de la covid-19, se desarrollaron en tiempo récord dos vacunas de ARNm modificado con bases que codificaban la proteína de superficie del SARS-CoV-2. Se notificaron efectos protectores de cerca del 95%.