La formación en innovación de los estudiantes, indispensable para afrontar los retos empresariales y tecnológicos
El Observatorio Ocupacional de la UMH coordina un proyecto financiado por la Consellería para desarrollar las competencias blandas de los universitarios
José Juan López Espín / María José López Sánchez / Alicia de Lara González / Domingo Rafael Galiana Lapera / Dolores López Martínez / Abel Torrecillas Moreno
La formación en innovación prepara a los estudiantes para poder afrontar nuevos paradigmas empresariales y tecnológicos, y la gestión del cambio, ya que en muchos casos son puntos críticos para las organizaciones. Ese ha sido uno de los retos más importantes del Proyecto para fomentar la cultura innovadora entre los universitarios que se ha desarrollado desde el Vicerrectorado de Estudiantes y Coordinación de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, junto con el personal del Observatorio Ocupacional, financiado por la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.
Tal y como ha explicado Domingo Galiana, director del Observatorio Ocupacional de la UMH, una de las inquietudes del proyecto es la demanda de las empresas del entorno, las cuales necesitan profesionales para crear nuevos productos o servicios, y así generar nuevos modelos de negocio adaptándose a las circunstancias actuales, de forma que se pueda crear un impacto sustancial en los diferentes sectores de la economía.
“En una sociedad en constante cambio y continua evolución como la actual, quedarse ‘como estamos’ supone una regresión. Si el panorama está cambiando y seguimos haciendo lo mismo, lo más probable es que nuestra empresa esté abocada al fracaso y a la desaparición”, tal y como ha subrayado la técnico del servicio de empleabilidad Dolores López. Los profesionales en ocupación del estudiantado universitario consideran que innovar, adaptarse y transformarse son necesidades fundamentales en el mercado laboral: “Preguntándonos a diario cómo podríamos hacerlo mejor, qué hace nuestra competencia, qué no está creado aún, etc. Todo ello hace notar la importancia del desarrollo de las competencias blandas o ‘soft skills”. López ha explicado que este tipo de habilidades no técnicas se relacionan con la forma de trabajar, la actitud y la forma de resolver problemas, crear soluciones, etc, pero que también son habilidades interpersonales (relacionadas con otras personas), habilidades de comunicación, habilidades para escuchar, gestión del tiempo, asertividad y empatía, etc.
El Observatorio Ocupacional de la UMH es un servicio que trata de aumentar la empleabilidad de los universitarios y que hace hincapié en el desarrollo de las competencias blandas. Con este proyecto se pretende inculcar una cultura innovadora en los estudiantes universitarios, para que cuando desarrollen este tipo de competencias y se incorporen al mercado laboral sean capaces de aportar a las organizaciones un enfoque innovador que genere ventajas competitivas. Además, como explica el vicerrector de Estudiante y Coordinación de la UMH, José Juan López Espín, esto facilitará la detección de nuevas oportunidades de negocio y oportunidades personales: “Con todo ello esperamos que impacte en la creación de valor para todas las personas de las organizaciones”. El vicerrector ha explicado que la innovación constituye una capacidad determinante para las empresas, en la medida en que se ha convertido en su motor más importante de transformación y crecimiento.
Por su parte, la vicerrectora de Transferencia de Conocimiento de la UMH, María José López Sánchez, también implicada en el proyecto, ha incidido en la necesidad de que desde las universidades formen a los universitarios en competencias que les permitan incorporarse, generar valor y crear iniciativas empresariales competitivas. “Por todo ello, surge nuestra necesidad de formar en materia de innovación a nuestros estudiantes, ya que a través de esta formación también desarrollarán otras competencias blandas, tales como la creatividad, la comunicación, la relación con otros o la resolución de problemas, entre otras”, ha recalcado la vicerrectora.
En el proyecto, desarrollado durante el año 2021, se ha diseñado una formación en innovación muy práctica, donde se ha explicado a los participantes de los talleres la importancia de la innovación y cómo tener un perfil con estos conocimientos y actitudes. Los universitarios han realizado una formación de quince horas en la que han aprendido las habilidades necesarias para ser una persona innovadora, y también diferentes técnicas para generar ideas e implementarlas en un futuro. El taller se ofrece en dos modalidades diferentes: por un lado, en sesiones en directo a través de la plataforma Google Meet y, por otro, una modalidad totalmente online. Una vez realizada la formación teórica, el estudiantado debe enviar las tareas planteadas para certificar y dar por concluido el curso.
Además una parte del estudiantado universitario que se ha formado ha realizado un trabajo final de grado o final de máster desde un punto de vista innovador, y una de las ideas compartidas ha sido que hacer esta formación hubiera sido clave desde el principio del planteamiento de sus trabajos. Otra parte del estudiantado ha participado en una experiencia piloto con empresas del entorno, con el objetivo de implementar algunos de los conocimientos adquiridos en el taller. Las personas que han ejercido la tutorización profesional de estas prácticas han manifestado su satisfacción con la experiencia. Los tutores y tutoras coinciden en que el estudiantado en prácticas ha intentado innovar y aplicar conocimientos adquiridos gracias a la realización del taller enfocado al ámbito en el que se encontraban haciendo las prácticas e incluso, llegando a aplicarse alguna de estas ideas. De hecho, el 50% contrataría al estudiantado en prácticas si la empresa pudiera económicamente.
Ante la pregunta al profesorado implicado en el proyecto de qué había aportado el estudiantado a la empresa desde el punto de vista de la innovación y algunas de las respuestas han sido las siguientes: “La estudiante ha aportado organización y orden en procesos claves para el funcionamiento de venta a través de canales, hemos conseguido una mejor categorización de nuestros productos a través de nuestro gestor de feeds que implica la publicación automática del producto en diferentes canales”. Otra de las respuestas señaló: “La estudiante ha redactado un proyecto en una materia innovadora que se puede integrar en algunos de los proyectos que preparamos para determinados clientes”. Mientras que el estudiantado implicado ha resaltado muy positivamente su participación en actividades como los brainstormings, el trabajo conjunto con el equipo técnico de la empresa o la realización de video-entrevistas con los candidatos para conocer mejor la motivación real dentro del proceso de selección y establecer un vínculo más cercano que de manera telefónica.
Algunas de las lecciones fundamentales que el equipo subraya tras la ejecución del proyecto son:
- La formación en innovación es clave para generar consciencia de lo que se desconoce.
- La formación en directo o presencial genera más compromiso que la formación online o autoadministrada, que tiene más ventajas en la disponibilidad del usuario pero el ratio de finalización es menor.
- La formación en innovación para personas interesadas en realizar un TFG/TFM es importante para la calidad de los trabajos.
- Las empresas reconocen a las personas formadas e incluso piensan en incorporar a su plantilla al estudiantado en prácticas.
En el proyecto, también han participado el técnico del Observatorio Ocupacional Abel Torrecillas y la vicerrectora adjunta de Comunicación Alicia de Lara, quienes esperan que las acciones formativas del Observatorio Ocupacional continúen desarrollándose en la línea de la innovación y que aumente el número de universitarios que puedan disfrutarlas.