Ana Belén Ropero: “La ciencia tiene que llegar a todo el mundo”

Ana Belén Ropero, profesora de Nutrición y Bromatología en la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, lleva más de15 años dedicada a la docencia y a la investigación. Hace dos años, decidió cambiar su tarea investigadora por un papel más activo en la divulgación científica.  Dos años después, varias tribunas en el diario Información y dos programas en RadioUMH, “La ciencia del Cuerpo Humano” y “La ciencia de nuestra vida”, han servido al Instituto Danone para premiar la labor divulgativa de esta profesora de la UMH. Ana Belén Ropero recibió el pasado jueves el Premio a la Divulgación Científico Periodística que el Instituto Danone otorga a esta labor en temas relacionados con la Alimentación, Nutrición y Salud.

Pregunta: ¿Cómo empezó con esta labor divulgativa de la ciencia?

Respuesta: Hace un par de años tomé la decisión de intentar este nuevo camino profesional por una serie de razones, entre ellas los recortes en investigación. En 2012, un compañero de laboratorio y amigo, Ernesto Caballero, contó conmigo para unas tareas de divulgación en la ANEI y me gustó. En ese momento, decidí continuar por ese camino.

P: ¿Esta labor empezó con el Servicio de Nutrición y Dietética?                         

R: Ayudo con la difusión y la comunicación del servicio, pero no solo trabajo desde el Servicio. Empecé con el blog de Hormonas, que tiene un nivel de divulgación un poco más elevado y después con el programa de Radio UMH. En el Servicio de Nutrición y Dietética estamos trabajando en el diseño de una página web, que tendrá información y difusión de las diversas actividades realizadas en el servicio. También habrá una parte de divulgación científica en temas de alimentación y nutrición. Pretendemos que esta página tenga un nivel mucho más accesible para todo el mundo. Por otra parte, tengo otros proyectos en fase de desarrollo y otros ya en marcha, que están disponibles en mi blog personal.

P: ¿Existen muchas diferencias entre comunicar para científicos y hacerlo para el público en general?

R: No tiene nada que ver. Utilizamos un lenguaje muy específico, igual que otras profesiones que tienen su vocabulario. La investigación funciona con temas muy puntuales, como pequeñas áreas dentro del conocimiento general. No podemos transmitirla igual a todo el mundo porque hay temas muy especializados, igual que puede ocurrirle a un abogado o un juez. Yo he tenido ese problema con el blog, trasladar la investigación científica al ciudadano medio. Es un trabajo muy complicado porque es un vocabulario muy específico y para trasladarlo a la sociedad debes adoptar una perspectiva mucho más amplia.

P: Dos programas en RadioUMH, varias tribunas en el diario Información y un blog con más de 250.000 visitas, ¿por qué ese interés en acercar la ciencia a la sociedad?

R: Tras 15 años de investigación, siempre he tenido en mente que le debemos algo a la sociedad. Es decir, la sociedad nos financia y aparte de los resultados obtenidos, tenemos que informar y explicar muy bien lo que hacemos. La ciencia tiene que llegar a todo el mundo. No se trata solo de difundir, creo que los investigadores y los científicos le debemos formación a la sociedad. Y la manera de que esa formación no acabe con los estudios es a través de la divulgación.

P: Pero la nutrición es una rama de la salud en torno a la que giran muchos mitos, ¿repercute esto en su divulgación?

R: Claro, porque hay tanta información sobre alimentación y nutrición disponible que en muchas ocasiones más que formar, nos dedicamos a desmentir aquello que se ha dicho y que no es cierto. Este exceso de información no autorizada, junto con los mensajes publicitarios que inducen a error o engaño son tan insistentes que se cuelan en el subconsciente y sacarlos de ahí es una tarea muy difícil.

P: Entonces, ¿las grandes campañas publicitarias y los medios contribuyen a esa falta de formación en la sociedad?

R: Las campañas publicitarias van orientadas a la venta de un producto y no a formar al ciudadano. Debe haber mecanismos dentro de la sociedad para mejorar su formación que no dependan de esos intereses comerciales. Y por otro lado, la mayoría de los medios de comunicación difunden los resultados de los trabajos de investigación en apenas un minuto o minuto y medio y así no se puede profundizar. Además, suelen ser temas muy llamativos y solo muestran unos resultados determinados que pueden ser una pequeña parte de algo mayor. Hay que tener mucho cuidado con eso, porque crean unas expectativas que luego no se cumplen y eso genera desconfianza en la sociedad. La investigación básica y la aplicada son necesarias y sin embargo, no se entienden por qué lo son, porque no se explica. Aquí es donde la divulgación científica debe jugar un papel fundamental, explicando cómo funciona la investigación y los resultados que se obtienen de ella sin crear falsas expectativas.

P: ¿Cree que debería haber mayor simbiosis entre periodistas y científicos para hacer una buena divulgación?

R: Yo creo que se necesita una base de ciencia para hacer divulgación, por lo que es fundamental esa colaboración para hacer un buen trabajo de divulgación científica. Considero que hay que seguir con esa parte de difusión que se hace en los medios, pero hay que explicar muy bien lo que hace la ciencia y la investigación. Entiendo que la especialización para un periodista en estos campos puede resultar complicada. Por ello, debería haber un puente más intenso y más trabajado entre científicos y periodistas, así todos ganaríamos.

P: Mientras se construye ese puente, la nutrición sigue siendo una rama de la salud en la que existen muchos errores populares, ¿cómo discernir entre mensajes reales y engañosos?

R: Es muy difícil, se necesita formación y los profesionales de las ciencias de la salud tenemos esa tarea. Nosotros, por ejemplo, trabajamos con la pirámide de alimentación saludable del SENC, pero cuando llegas al supermercado y te encuentras todos esos estantes llenos, reconozco que es muy difícil saber qué alimento es el correcto. Con esa idea precisamente tenemos un proyecto en marcha: una base de datos de alimentos, BADALI, que aún está en fase de desarrollo. Se trata de hacer una recopilación de alimentos y dar unas pautas nutricionales respecto a su ingesta. Varios profesores de la UMH estamos implicados en ello y esperamos que en unos meses pueda estar al servicio de cualquier persona interesada.

 

MCarmen Alabort

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