Un estudio propone estrategias para mejorar la producción de suelos destinados a la vid y minimizar los gases de efecto invernadero

El sector vitivinícola español es uno de los más importantes a nivel internacional, debido a la gran extensión de terreno dedicada al cultivo de la vid y a su alta producción de vino. Gran parte del sector se concentra en el área mediterránea, donde se encuentra el sudeste español. En esta zona, los efectos del cambio climático afectan en gran medida a los sistemas vitivinícolas debido a sus ambientes semiáridos y a factores relacionados con la actividad humana como las roturaciones, el uso excesivo de plaguicidas y fertilizantes químicos o la eliminación de cubierta vegetal.

Una tesis de la UMH concluye que los suelos de la comarca del Vinalopó-Medio son adecuados para el cultivo de la vid, pero es necesario aplicar materia orgánica y fertilizar con sales de hierro para obtener las condiciones apropiadas. En concreto, el trabajo demuestra que la aplicación de enmiendas orgánicas ricas en hierro, como compost y estiércol, mejora la fertilidad del suelo, aumenta la producción de uva y conlleva la reducción de gases de efecto invernadero a través de estrategias y manejos agrícolas adecuados. La tesis ha sido realizada por el doctorando Antonio José Marín Martínez, bajo la dirección de los profesores del Área de Edafología y Química Agrícola de la UMH Concepción Paredes Gil y Raúl Moral Herrero.

El suelo, junto con los factores climáticos, es un componente clave del Terroir o zona geográfica delimitada y homogénea, productora de uva para vinificación. Se trata de un aspecto que influye de forma decisiva en la calidad de la uva y, con ello, en la del vino. La aplicación de enmiendas orgánicas al suelo puede ralentizar su degradación, conseguir una mejora de sus propiedades y, de esta forma, favorecer la obtención de vendimias de calidad además de reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

El estudio de las condiciones de cultivo de la vid es una de las líneas de investigación del Grupo de Investigación Aplicada en Agroquímica y Medio Ambiente (GIAAMA) de la UMH. Entre los aspectos estudiados por el GIAAMA, destacan la fertilización y los sistemas de riego y de conducción de la planta que conlleven a una menor emisión de gases de efecto invernadero. Asimismo, el grupo propone estrategias aceptadas desde el punto de vista socio-económico encaminadas a conseguir un aumento de la producción del sector.

La tesis doctoral titulada ‘Gestión y manejo del sistema vitivinícola mediterráneo. Estrategias para la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y adaptación de la viña al cambio climático’ forma parte de los resultados de investigación obtenidos por el GIAMMA. El trabajo apunta que los sistemas vitivinícolas estudiados presentan unas condiciones adecuadas para actuar como sumideros de carbono, reduciéndose la emisión de los principales gases de efecto invernadero a través del almacenamiento en suelo y su fijación en planta. En este sentido, la investigación concluye que el potencial es mayor en parcelas en regadío y con viñedo joven. Los bajos contenidos de agua y de nitrógeno mineral de los suelos estudiados y su textura gruesa, así como el escaso laboreo realizado, han conllevado que las emisiones de gases de efecto invernadero sean bajas en estos sistemas agrícolas.

La tesis se ha presentado en la Escuela Politécnica Superior de Orihuela de la UMH donde el doctorando ha cursado la titulación de Ingeniero Agrónomo así como el Máster de Investigación en Gestión, Tratamiento y Valorización de Residuos Orgánicos. El trabajo ha obtenido la calificación de Sobresaliente-Cum Laude.

 

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