El rector de la UMH Jesús Pastor anuncia durante el 20 aniversario un aumento del alumnado en un 5%

A falta de cerrarse el periodo de matriculación el próximo 15 de octubre, el rector de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Jesús Pastor, ha anunciado durante las Jornada de Inauguración del curso 2017-2018 un aumento del 5% en el número de estudiantes inscritos a la universidad. Durante el pasado año escolar, 25.000 estudiantes cursaron sus estudios en la universidad ilicitana, entre las 74 titulaciones, 48 másteres y 13 programas de doctorado que ofrece la institución.

El acto se realizó en el Edificio Rectorado del campus de Elche desde las 11:30 y contó con la presencia del President de la Generalitat, Chimo Puig. Durante el evento se presentó una nueva pieza de arte del artista alicantino Pepe Azorín, que en palabras del mismo Jesús Pastor, ilustra la “disposición a tener siempre la mano tendida a formar personas y transmitir nuevas ideas”.

La lectura de la lección inaugural fue llevada a cabo por el profesor José María Azorín Poveda, que dotó de un matiz científico al evento con su discurso sobre “Interfaces cerebro-máquina basadas en señales electroencefalográficas”. Este tipo de interfaces se puede definir como sistemas que procesan la actividad cerebral de la persona y la traduce en información que puede ser empleada para controlar dispositivos únicamente mediante nuestro cerebro. Para ello, debe realizarse un registro previo de las señales cerebrales, para identificarlas con una acción del dispositivo, bien mediante electroencefalografías, o gracias a alguna técnica implantológica, se consigue relacionar una orden con un pensamiento.

Entre las principales aplicaciones que mencionó el profesor Azorín, destaca la capacidad que otorgan este tipos de sistemas para controlar, por ejemplo, un exoesqueleto robótico, algo que facilitaría en gran medida los procesos de rehabilitación de personas con limitaciones motoras.

Una de las grandes virtudes de esta interfaz es la precisión con la que operan los electrodos que registran las señales cerebrales, capaces de distinguir si es el brazo derecho de un robot lo que se pretende mover, o el izquierdo. Un avance compartido por toda la UMH que invita a soñar con mejorar la vida de todos y que supuso una enhorabuena inmejorable para inaugurar el vigésimo curso.

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